La medida busca disminuir riesgos de diabetes, hipertensión y obesidad sin aumentar el gasto de los consumidores; el IEPS se mantiene parcialmente.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud y Hacienda, llegó a un acuerdo con empresas refresqueras para reducir 30% el contenido de azúcar en jugos y refrescos procesados. El anuncio fue hecho por la presidenta Claudia Sheinbaum y el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, tras la discusión en la Cámara de Diputados sobre los impuestos a bebidas azucaradas.
El acuerdo contempla que el IEPS para bebidas con azúcar se mantenga en 3.08 pesos por litro, en lugar de subir de cero a ese nivel, y que las empresas fomenten el consumo de productos light y eviten publicitar refrescos de 3 litros. Clark explicó que el objetivo es reducir el consumo de azúcar, especialmente en niños y adolescentes, sin afectar el gasto familiar.

La mandataria destacó que el incremento de enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad requiere medidas preventivas. “No se trata de prohibir, sino de garantizar una alimentación saludable y disminuir los precursores de estas enfermedades que hoy afectan a niños, adultos y personas mayores”, señaló Sheinbaum.
Además, las empresas se comprometieron a modificar sus campañas publicitarias, promoviendo productos bajos en azúcar y priorizando la información sobre decisiones de salud para los consumidores. Se busca que estas acciones tengan un efecto a largo plazo, evitando que la situación se agrave en las próximas décadas y sobrecargue al sistema de salud.
Sheinbaum reiteró que esta primera medida es un acuerdo inicial, que seguirá evolucionando, y que no es un tema de recaudación sino de protección de la salud pública, reforzando la estrategia del gobierno federal para enfrentar los riesgos asociados a los alimentos procesados.
Deja un comentario