Etiqueta: columna

  • David Lerma y la Bostik. Abran esa puerta

    David Lerma y la Bostik. Abran esa puerta

    Busco una grabadora portátil china perdida en el sopor del tiempo ido, con un reproductor de cintas y una pequeña bocina, que era nuestra asidua compañera en las tardes de desazón, o de alegría espumosa, cuando nos juntábamos en el tronco arrumbado en la banqueta -que servía de salita de estar- con vista a la Secundaria Diurna, No 40 “Don Melchor Ocampo”; entonces sonaba una y otra vez un casetito que compré en los puestos de San Juan de Letrán, de lo estricto personal, con una portada que parecía hecha en una hoja de cuadro chico arrancada de un cuaderno, al que dicen que Fausto Arrellín -cuando el ex músico de la banda de Rockfrigo González trabajaba en discos Pentagrama- le plasmó un logo sin duda ochentero, que advertía: Bostik. “Abran esa puerta”.

    Dicen que después del Mundial de México 86, allá por los rumbos de Tlanepantla, unos dicen que, en una bodega de impermeabilizantes que llevaba ese nombre, otros que, en una fábrica de engrapadoras, y otros más que en una azotea llena de botes gigantes, ensayaba un grupo de verdadero rock urbano, esencia de la mismísima y rota banda, y que por la referencia del lugar -donde brotaba como en manantial la música hacia las calles aledañas-, les comenzaron a llamar: “los de la Bostik”.

    Estoy en Monterrey, a mil kilómetros de la Catedral del rock urbano en México, la célebre Arena Tlalnepantla, dónde son famosos e icónicos los conciertos de cada primero de mayo, el día de los trabajadores, cuando la banda tiene un día de descanso oficial y obligatorio, y existe la dicha de un domingo entre semana, además hay dinero para el flan y la cerveza en bolsa, pues se reparten utilidades en las fábricas y es quincena. 

    Veo en las redes sociales, en tiempo real con melancolía y un profundo sentimiento de tristeza, pero a la vez contagiado de esos anhelos que produce la colectividad moviéndose hacia un mismo destino, decenas de personas del barrio que hacen fila para brindar la tarde del 19 de mayo un hasta siempre al Jefe de Jefes del rock urbano, David Lerma “el Guadaña”. Cómo quisiera estar ahí. Busco a mi lado pero no hay nadie con quien compartir la oleada de recuerdos que nos dejaron todos las tocadas con la Bostik, ni un alma con quien brindar o quien llorar. Chale. El Jefe Apache cabalga apacible a la eternidad con su gran penacho que se refleja y deslumbra, o más bien incendia la puerta celestial. La música vuelve a sonar treinta años después en aquel tronco banquetero que ahora es leña, y la canción es la misma: “Abran esa puerta”.

    Busco a más de 40 grados una señal, una canción. A los funerales de David Lerma llegan Luis Álvarez “el Haragán”; el maestro del blues Juan Hernández; y por supuesto no faltan los originales de la banda: Eduardo Cruz Martínez “Lalo Blues” y Carlos Godínez “Chalie Bostik”, (alejado de los escenarios del rock urbano pero vigente en el rock cristiano, a quien seguramente “el Guadaña” mira alegre por su compañía entrañable en la hora final). La banda corea los clásicos: “Viajero”, Voy recorriendo todo un camino de experiencia/ De hambres y desolación/ Mas no me importa esta vida la vivo como venga/ Esa es mi determinación/ Voy exponiendo mi vida con tanta frecuencia/ En caminos de perdición/ Trampeando el tren me encuentro/ hoy ponchando un cigarro/ Burlando voy la migración… en el ataúd de Lerma sobresale una Biblia y decenas de flores. La mezclilla y el cuero negro, las playeras de la Bostik Band y de otras bandas citadinas uniforman -un ambiente más bien festivo, nostálgico pero muy sincero-. Se ha ido no un ser extraño sino un carnal de la familia; hay abuelas, tías, madres, niños, y chavos, todos valedores de la voz que se apaga, una voz potente, sencilla, humilde, reventada e irreverente -pero cariñosa siempre con los suyos-, desde el barrio para el barrio. 

    No encuentro la respuesta a las preguntas de la vida sin respuesta, visito una revista de los noventas: David Lerma “el Guadaña” en una fotografía, debe ser un sábado por “el Chopo”, el gran Jefe mira a la cámara, no está posando, solía vérsele en las esquinas de callejones y calles del barrio tal cual, la mirada es desafiante al porvenir, la pared está tapizada de carteles de lucha libre y del próximo concierto de la Bostik. Al lado del “Guadaña” un hombre sentado en la banqueta también mira la cámara, un paria, un desterrado, un vendaval sin rumbo, quizá un poeta callejero con las botas sucias y una bolsita de hules con sus pertenencias, un ángel caído del cielo… El personaje que acompaña al gran Jefe y que quizá lo acompañó en las postrimerías de esa noche parece musitar la frase de Bob Dylan: “Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder”.

    David Lerma le cantó sin mediaciones a los expulsados de los paraísos, a los hijos de nadie, a los otros. Sus rolas son himnos, le cantó a los migrantes muy antes que la globalización también los convirtiera en tema; también a los prófugos, las hijas descarriadas, las madres que sufren por el chavo que nunca regresó, los ladrones del barrio, los estudiantes caídos en la masacre de Tlatelolco, al Cristo del barrio, a la falsa sociedad. Decía también Bob Dylan que “las canciones me llegan cuanto más aislado estoy en el espacio y en el tiempo”, no puedo tomar el Metro o la pecera y llegar al “Lienzo Charro de Pantitlán”, al Centro Cívico de Ecatepec, o a Zapotitlán, ni hundirme en la borrascosa tarde sin fin de siempre en domingo de las maratónicas tocadas donde Lerma siempre arengaba “Viva México cabrones”; ni siquiera puedo recibir una palmada en el hombro por la partida de un carnal muy próximo para ovejas descarriladas… pero, ¿Quién nos podrá alejar de los latidos del corazón del blues que ha retumbado acompañándonos en buenas y malas bajo el cantico de: “¡abran esa pinche puerta y déjenlos pasar!”

  • Por una izquierda ambidiestra que sea más de derecha

    Por una izquierda ambidiestra que sea más de derecha

    Eso de ser de izquierdas está muy bien porque, honestamente, nadie en su sano juicio se puede presentar como de derecha. Es decir, hace falta una oligofrénica oligofrenia para sostener que se es de derecha sin darse un tiro en la sien inmediatamente. De ahí que abunden los eufemismos —máscaras—  para la gente de derecha, conservadores, liberales, patriotas, defensores del orden, libertarios, etc. Quien desde la derecha se presenta como de derecha es un reaccionario… la crema y nata de los conservadores y —para bien o para mal— en el espectro político hay pocos reaccionarios. Sin embargo, no hay mejor careta para alguien de derecha, que presentarse como de izquierdas, porque quien se proclama de izquierdas inmediatamente adquiere un halo de sacralidad que lo autoriza para ejercer toda autoridad como lo haría el más derechoso de la derecha sin que nadie le diga nada. Al menos, mientras sigan creyendo que es de izquierdas.

    Y es que hace falta un vulgar cinismo cínicamente vulgar para manifestarse en contra de la intención de transformar a México por la vía pacífica y electoral para dejar atrás el modelo de corrupción y privilegios y construir el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo; en contra de pensar que cuando hay honestidad y la economía se riega desde abajo, hay resultados; en contra de cree que el dinero y el poder no son el éxito de una persona, sino lo es su legado en la lucha por los derechos del pueblo de México, la democracia, las libertades y la patria; para manifestarse a favor del exceso de pragmatismo sin principios; de la frivolidad, el consumismo y la ambición por el poder y el dinero; a favor del amiguismo, el influyentismo y nepotismo; en contra de la organización desde abajo; a favor de la colusión con la delincuencia, organizada o de cuello blanco; en contra de arrodillarse frente al poderoso; en contra de que el fin nunca justifica los medios, pues si en el camino se pierden los principios, será difícil recuperarlos; o en contra de entender el poder como humildad; como reza la carta que la presidenta, Claudia Sheinbaum, mandó simbólicamente a Morena. Sostener, públicamente, lo contrario implica inmolarse en el altar del descaro.

    Para fortuna de la afortunada clase política mexicana, que es de una izquierda nominal, la demagogia permite la entronización de una izquierda ambidiestra que se conduzca por la derecha. Para muestra unos cuantos botones, una cosa es manifestar en el papel que se condena el exceso de pragmatismo, y otra es dejar de tejer alianzas con el Partido Verde, los Alejandro Murat, los Adrian Ruvalcaba, los Eruviel Ávila, los Manuel Espino, los Rommel Pacheco, los Sergio Mayer, o los José Chedraui, por mencionar algunos. Y es que nos está peleado declararse en contra del nepotismo y postergar la aprobación de la ley anti nepotismo hasta 2030. Desde luego que se está en contra de la colusión con la delincuencia, organizada o de cuello blanco, pero se apoya incondicionalmente a Rocha Moya y a Cuauhtémoc Blanco. Por último, y digo último por decir algo, porque la lista podría continuar, nada de arrodillarse frente al poderoso, el poder hay que entenderlo como humildad, eso sí, sin renunciar a prácticas de escarnio y humillación como la de ofrecer disculpas públicas a su alteza serenísima en el Senado de la República, sin que ello signifique que se está de acuerdo con el actuar del abogado que lo agredió en el AICM, seremos muy de izquierdas, pero las prácticas palaciegas y saborear las miles de tener a los súbditos postrados a tus pies no tiene precio.

    Entrados en gastos

    Ser de izquierdas, lo que se dice de izquierdas, es —cuando menos— entender que el otro tiene capacidad de decidir por sí mismo, que es capaz de construir su propio destino, forjar su criterio. Por eso son izquierdas, en plural. En el extremo opuesto, ser de derecha es estar convencido de que existe un pensamiento único y que los otros necesitan ser conducidos por la senda del bien pensar y el bien hacer, de ahí que no hablemos de derechas, sino de derecha. Si alguien sabe de esto es El Fisgón, Rafaél Barajas, presidente del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, el órgano encargado de diseñar, coordinar y ejecutar los programas de formación, capacitación e investigación política dentro del partido Morena, su función central es fortalecer la participación política de sus militantes y simpatizantes, así como impulsar la acción política del partido con base en sus principios, valores y objetivos, quien sin tapujos ha dado muestra de esta izquierda ambidiestra al pedir silencio a las voces críticas que han surgido al interior de Morena, argumentando que esas críticas son un error, calificando esas críticas como una “estupidez del tamaño de una catedral” y diciendo que a quienes cuestionan hay que decirles que “se callen, que maduren, que crezcan, que sean responsables”… en resumen, proclamando con proclamatoria autoridad que las izquierdas deben consolidarse en una izquierda que siga la senda del bien pensar y el bien hacer de la izquierda ambidiestra para consolidar un proyecto de derecha que reconozca desde la izquierda la incapacidad humana de construir su propio destino.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • Justicia para Ximena y José

    Justicia para Ximena y José

    Es una verdadera pena y motivo de gran indignación el cobarde asesinato de la compañera Ximena, Secretaria Particular de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Clara Brugada y del camarada José Muñoz. Especialmente porque en el ir y venir de la actividad política, uno va conociendo a muchas compañeras y compañeros que se vuelven parte de uno mismo con todo y las diferencias que se pueda llegar a tener. Deja de tener importancia si pertenecen a un grupo o a otro, si apoyan a un referente distinto al propio; si son del equipo “A” y no del “B”, si impulsan a alguien de otra expresión. Sencillamente son “compas” del movimiento que aportan buena parte de su vida al proyecto como en este caso Ximena y José.

    El crimen artero debe ser para todas y todos motivo de reflexión sobre las verdaderas causas del asesinato, ambos, desde sus responsabilidades, se caracterizaban por ser entregados a su labor, celosos de su deber y leales compañeros de la Jefa de Gobierno; no por nada, Brugada confiaba en ellos tareas relevantes y de gran alcance. El asesinato seguramente generará una serie de suspicacias, además de la carroña que utilizarán algunos sobre la tragedia sin importarle el dolor que le provoca tanto a las familias como a la propia Clara Brugada que con toda seguridad siente en lo más hondo el dolor de perder a dos seres tan cercanos a ella como servidores públicos y como personas. Pero este acontecimiento, debiera ser, como ya comentamos, motivo de reflexión. ¿Por qué un crimen tan artero? ¿Por qué la saña? ¿Qué mal hacían los compañeros? Pareciera que las dudas se encaminarán más a la suspicacia que a las reales motivaciones.

    Habrá quienes busquen hilar este acontecimiento al crimen organizado, pero hasta esa hipótesis debe de apegarse a líneas de investigación y someterse al máximo rigor científico sin ningún tipo de sesgo por la magnitud y el impacto que tiene de cara a la sociedad. Es decir, todas las investigaciones están obligadas a despejar cualquier duda y no dejar margen alguno a la especulación, sobre todo porque el país atraviesa una etapa de transformación que busca consolidarse y para ello, la inseguridad es uno de los principales temas a atacar con firmeza desde las causas como se ha manifestado en varias ocasiones, aunque esto sea motivo de crítica de quienes se oponen al gobierno de Claudia Sheinbaum y, anteriormente de López Obrador.

    De manera responsable hay que rechazar desde la opinión pública, cualquier intento por desvirtuar el asesinato, pero hay que tener claro que, a todas luces, no se trata de un suceso aislado, sino de un ataque directo y eso es lo que exige de las autoridades una actuación impecable para que se llegue a fondo por el bien de la propia sociedad.

    Un luchador social mencionaba hace unos meses que, en algunas comunidades del país, probablemente el crimen organizado realizaría actos delincuenciales que pusieran en jaque al gobierno a partir de los daños colaterales que estos pudieran generar. En mi opinión, no se trata de una consideración descabellada si se toma en cuenta que la descomposición generada por la violencia, atraviesa por todos los ámbitos de la vida pública. Quizá sea buen momento para que todas y todos, más allá de cualquier filiación partidista y de cualquier ideología, caigan en cuenta que no queda de otra más que hacer un frente común que aspire a tener una sociedad en paz.

    Como compañero expreso mi dolor ante este suceso y dedicaré mis oraciones para la familia de Ximena y José, a la compañera Clara Brugada le mando un abrazo sincero deseando que pronto encuentre consuelo de la mano del creador y con la propia familia de nuestros compañeros asesinados; pero al mismo tiempo, clamo por justicia y porque no quede impune este acto que enluta a quienes formamos parte de un movimiento desde hace años. Ximena y José, presentes, ahora y siempre.

    • Luis Tovar
      Secretario General de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente.

  • Campo de exterminio sin límites 

    Campo de exterminio sin límites 

    En esta ocasión nos toca hablar fuerte sobre un tema que nos tiene que tocar a todos alrededor del mundo y espero que podamos unirnos para alzar la voz ante las instancias internacionales para evitar que se siga perpetrando el desplazamiento de los palestinos. Pero me gustaría hacer una crítica sobre la prensa que habla fácil sobre el delito y lo adjetivan. Los principales periódicos de circulación nacional e internacional han titulado la noticia del Rancho Izaguirre en Jalisco como un “campo de exterminio”. Si buscamos la noticia como “campo de exterminio en México” encontramos ese encabezado en los siguientes documentos: Pablo Ferri de El país (https://elpais.com/mexico/2025-03-11/cientos-de-zapatillas-y-huesos-un-nuevo-campo-de-exterminio-devuelve-el-horror-al-centro-de-mexico.html); Paulina Villegas del New York Times (https://www.nytimes.com/es/2025/03/21/espanol/america-latina/mexico-campo-exterminio.html); David Vela de El Financiero (https://www.elfinanciero.com.mx/estados/2025/03/12/ahora-en-tamaulipas-hallan-campo-de-exterminio-del-narco/); BBC News Mundo (https://www.bbc.com/mundo/articles/cvger770mpvo); RTVE (https://www.rtve.es/noticias/20250321/campo-exterminio-carteles-droga-mexico/16501312.shtml); Euronews (https://es.euronews.com/2025/03/14/hallan-en-mexico-un-posible-campo-de-exterminio-y-adiestramiento-de-un-cartel); Víctor Manuel Sánchez Valdés es el que fue demasiado lejos pues encuentra los “10 campos de exterminio más grandes de México” (https://seguridad.nexos.com.mx/los-10-campos-de-exterminio-mas-grandes-de-mexico/). 

    Me gustaría dejar hasta aquí el recuento y destacar lo sencillo que es para estos medios hablar de campo de exterminio bajo un concepto laxo pues de forma concreta su significado gira en torno al Holocausto de la Segunda Guerra Mundial (SGM) y no se necesita indagar mucho o muy profundamente en la teoría al respecto porque incluso la enciclopedia más coloquial remite a tal hecho (https://es.wikipedia.org/wiki/Campo_de_exterminio). Entonces, me gustaría que para efecto de este artículo les aceptáramos a estos medios internacionales su concepto y así como ellos lo aplican a un contexto como el mexicano lo podamos extender a otros rubros. 

    El pasado miércoles 19 de mayo de este 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció al Estado de Palestina, lo cual generó muchos aplausos, también tenemos que dar la razón de que México lo reconoce desde 2012, pero refrenda la postura de la Doctora que ha tenido al respecto. Eso no despoja la importancia de hacer esta declaración en el marco de la “guerra” de Israel, sino que de nuevo se hace un llamado a la Organización de las Naciones Unidas a que ponga en marcha las acciones necesarias para encontrar la paz. Tenemos que criticar bastante el papel de una organización mundial fundada a partir de la profunda masacre realizada en contra de etnias que no eran consideradas dignas de una “raza superior” o de personas con condiciones médicas y de salud prescindibles en el marco de la SGM. 

    Hoy en este 2025 me llama la atención que la mayoría de los medios de comunicación que citamos anteriormente han denominado como un “conflicto” entre Israel y Palestina. No comprendo de qué forma puede llamarse un conflicto, lucha o guerra, cuando en realidad hay un pueblo que está siendo golpeado constantemente en esos espacios más vulnerables. Las escuelas, los hospitales, las ciudades; desde el inicio del “conflicto” han sido una constante. Hemos visto que han interceptado en varias ocasiones la ayuda humanitaria que se supone había permitido Israel y donde personajes como Donald Trump declaran de forma abierta “que los palestinos no regresen” https://www.bbc.com/mundo/articles/c5yew9gzy2yo. Ahí, en esas intensiones deshumanizantes es donde yo vuelvo a ver en esencia el significado del campo de exterminio, al escuchar el llanto del Riyad Mansour ante las Naciones Unidas, veo un campo de exterminio, ahí en el encono de Benjamín Netanyahu reconozco y empatizo con el pueblo Palestino. Y quizá haga mal al nombrarlo, quizá tome la misma ligereza de los medios citados antes, pero me siento como una espectadora de un campo de exterminio que no tiene límites, que no va a parar hasta borrar el pueblo palestino. 

    Quiero pensar que las 1.9 millones de personas desplazadas podrán reconstruir la historia de su pueblo y decirle al mundo cómo es que podemos denominar este nuevo momento obscuro en nuestro mundo. Que no veamos el territorio en manos de Israel. 

    Xunú: 

    Aprovecho estas líneas para dar mi pésame a la familia, amigos y a la Jefa de Gobierno Clara Brugada por sus colaboradores, primero porque es un lamentable hecho que esperamos se aclare, pero también porque comparto con Ximena Guzmán la institución educativa que nos formó con un fuerte sentido social, nuestra siempre querida UAM Xochimilco. Para ella y José Muñoz que en paz descansen y que sus amigos y familia encuentren consuelo. Reitero que los hechos no nos van a imprimir miedo, sigamos viviendo nuestra capital.

  • Oposición naufraga en la especulación

    Oposición naufraga en la especulación

    Los medios y la mayoría de sus trabajadores muestran que no están acostumbrados a investigar ni saben lo que esto implica. Lo que anteriormente era investigación no era otra cosa que información filtrada por los propios políticos a sus comentaristas, disfrazados de columnistas.

    La confusión es la manera que tiene la oposición de ganar espacios, muestra de una decadencia irreversible de la que ni siquiera tiene conciencia. La especulación es el nuevo género periodístico que practican los medios, otorgando a los miembros de la oposición su libre versión sobre la realidad que a ellos les gustaría que sucediera.

    La decadencia de la oposición encajó a la perfección con el hábito del periodismo convencional de México que miente en cada línea que escribe y cada frase que pronuncia. La necesidad de mentir para sobrevivir embonó en la oposición y un periodismo insulso. La decadencia lo hermana y como reloj fuera de tiempo, se ubican en la comedia más que en la tragedia que dicen vivir.

    Los periodistas en México siempre han mentido, los medios han recibido un permanente subsidio que le garantizaba al gobierno una imagen de decencia y trabajo; sin embargo, la oposición se volvió completamente parasitaria, cuando tenía que esforzarse un poco más por obtener triunfos en las urnas y al mismo tiempo que se refugiaba en los plurinominales, hacía negocios aprovechando relaciones, y jueces que su posición le brindaba. Dejaron de hacer campaña, y las redes fue la única manera de darse a conocer como candidatos.

    El descrédito que acompaña la agonía corroe paralelamente los dos organismos al mismo tiempo, como si se tratara de un cáncer en etapa terminal. La derecha y el periodismo, uno extensión del otro, según la ocasión, caminaron de la mano por la historia de México, con la misma suerte, con lo mismos vicos con los mismos síntomas de descomposición.

    Si la conciencia pudiera albergar una enfermedad seria como el cáncer, los medios convencionales y los conservadores mexicanos estarían viviendo dolores inenarrables, pero como sólo es cuestión moral, la mala fama no duele aunque sus efectos les hayan hecho mucho daño al país.

    La falta de interés por la capacitación para sobrevivir dentro de sus respectivos gremios, la política y el periodismo, creó improvisados al frente de sus respectivas ocupaciones. Aunque lograban engañar que eran expertos y su palabra era una verdad absoluta, hasta que sus excesos, producto de la creciente conciencia de la gente, empezaron a mostrar la verdad, como cuando un diamante, oculto por el lodo de la corrupción, empieza a caérsele la tierra y surge la verdad con brillo propio.

    La práctica de la mentira cotidiana volvió demagógica la actividad política de los conservadores y también al periodismo conservador. La 4T hizo de los líderes de la oposición reporteros que dan en los medios su versión sobre el país con total libertad, incluso con total impunidad; y los medios se convirtieron en partido político, con una bandera conservadora que no pueden ocultar. Esta fusión sólo lo desenmascara, han sido lo mismo toda la vida, pero la diferencia estriba en que la gente creía que lo emitido en  diarios y noticiero, era la verdad, o por lo menos un reflejo torcido de la realidad, cuando sólo era propaganda.

    Nunca los medios han transmitido la realidad, ni los líderes poseen vocación, ni los periodistas respetan a la población, ni la verdad es el insumo más importante en sus transmisiones.

    Los periodistas balbucean para describir una realidad que siempre rechazaron y no encuentran más que especulaciones para explicar el mundo. Narran una historia distorsionada de acuerdo  los intereses del pasado para justificar que lo fraudulento son los contrincantes y no ellos.

  • BREVE HISTORIA DE LAS IZQUIERDAS MEXICANAS

    BREVE HISTORIA DE LAS IZQUIERDAS MEXICANAS

    ¿Qué es lo que entendemos por las izquierdas? Son aquellos grupos, partidos, gobiernos, corrientes ideológicas y formas de pensamiento que postulan derechos y luchan para que más personas los tengan y tengan acceso a la riqueza material y cultural de la sociedad y la usufructúe. Así plantea Rodríguez Kuri, historiador y profesor-investigador del Colegio de México, en el libro titulado Historia mínima de las izquierdas en México, de la Colección Historia Mínima coordinada Pablo Yankelevich. Este tomo abarca las metas de las izquierdas mexicanas y de sus protagonistas, como el Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flores Magón, el Cardenismo, Vicente Lombardo Toledano, José Revueltas, el Partido Comunista Mexicano, el Movimiento Estudiantil de 1968, las guerrillas mexicanas, el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la llegada de Andrés Manuel López Obrador en el 2018.

    Tras el estallido de la Revolución Francesa (1789), esta estableció las coordenadas de la política contemporánea al establecer la soberanía popular como fundamento de la representación política, es decir, colocar en el centro de la discusión “la cuestión social” o la “nivelación de las clases” lo que distinguió a aquellos que defendían posturas de derecha e izquierda. Rodríguez Kuri plantea tres puntos fundamentales para problematizar cuando se habla de las izquierdas en México, cómo su definición, la Constitución y la geopolítica. No sólo se basan sólo en proyectos políticos-electorales o en los actos de gobierno, estas se definen, tratan de instituir conceptos y formas políticas, económicas y jurídicas que promuevan la igualdad, es decir, todos los hombres y mujeres somos iguales ante la naturaleza, ante la ley o ante Dios. Han existido y existen, izquierdas sociales y culturales que permean y definen realidades en la alta cultura, la cultura popular, la comunicación de masas, la educación, la salud, las iglesias, los barrios urbanos, las luchas por la salud reproductiva, la sustentabilidad ambiental y los esfuerzos por defender los recursos naturales.  

    Por otro lado, la Constitución de 1917 se convirtió en el insumo ideológico, político y retórico fundamental del cual han desprendido los movimientos sociales en México. De acuerdo con el autor, esto ha sido un elemento poco estudiado más allá de los perfiles ideológicos específicos, artículos constitucionales como el 3, 27 o el 123 les permitía invocar como fuente primigenia de justicia para que las organizaciones de izquierda movilizaran grupos populares. Así, por ejemplo, el caso del ingeniero Heberto Castillo Martínez, cuya capacidad política y experiencia tanto en el movimiento estudiantil de 1968 como en el Movimiento de Liberación Nacional, le permitió revindicar la organización autónoma y pacífica de los ciudadanos cuya consigna radical era el artículo 39 de la Constitución, que autoriza el cambio de régimen. Este artículo en particular, se convirtió en la fundación mítica de la soberanía popular, la llave maestra de toda epopeya en el futuro, ya que los documentos básicos del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) en 1974 y la Primera Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de 1994, citaran este articulo fundamental de su lucha. 

    ¿Cuál es la principal responsabilidad intelectual para cualquier militante de la izquierda en México con respecto a la realidad geopolítica? La geopolítica es otra determinante estratégica, el cual ha producido un escenario pleno de claroscuros y proyectando imágenes de las izquierdas más allá de sus verdaderas fortalezas organizativas. Todavía cabe señalar, la importancia de saber cómo funciona el sistema político estadounidense, a dónde se mueve, sus intereses y sus enemigos. Los 3,000 km de frontera con los Estados Unidos, una integración comercial, financiera y laboral que no dejó de crecer en todo el siglo XX, han proyectado una sombra grande, cuyas respuestas han sido muy variadas. Para ilustrar, el autor toma como ejemplo cómo el gobierno de Lázaro Cárdenas neutralizó la posibilidad de una intervención militar directa de los estadounidenses, alentada por los sectores de la prensa y de los grupos de intereses tras la expropiación petrolera (1938), gracias a la explotación de los ánimos progresistas y anti-oligárquicos de grupos en la coalición del New Deal y las necesidades estratégicas del gobierno del presidente Franklin Delano Roosevelt ante el ascenso del fascismo en Europa, de modo que les permitió obtener autonomía y apoyo estratégico del gobierno estadounidense hacia México.  

    ¿Por qué es fundamental hablar sobre la relevancia de las izquierdas mexicanas en la historia? Estamos en una situación muy peculiar, un proceso como la Cuarta Transformación que se mueve y se trata de entenderlo comprendiendo que este proceso es resultado de aquellas luchas de las izquierdas mexicanas, con el fin de que la ciudadanía acceda a la riqueza para disfrutarla.  

    Este libro fue publicado en el 2021, a mitad del sexenio de López Obrador, cuyo proyecto de transformación ha reunido un gran número de movimientos sociales, al igual que sus demandas para construir un proyecto y materializar una democracia. Rodríguez Kuri, como estudioso de la política contemporánea y de los problemas de cambio cultural asociado a la urbanización, realiza un breve balance y reflexión historiográfica sobre las izquierdas en México. A pesar de ser un tema muy complejo y con una mayor amplitud temporal, su narrativa es muy didáctica para hacerlo más accesible con un público lector fuera del ámbito académico. 

    Por lo que hago una cordial invitación a los lectores a leer este tomo de la colección Historia Mínima para sumergirse en las circunstancias y las luchas que emprendieron los hermanos Flores Magón, Lombardo Toledano, los estudiantes del 68 y muchos más a abrir caminos para permitir más derechos, para más personas. 

    Bibliografía

    • Rodríguez Kuri, Ariel, Historia mínima de las izquierdas en México, primera reimpresión, México, El Colegio de México, A.C., 2022, 228 p. (Colección Historia Mínima)
  • Escuelas del Futuro: La verdadera transformación empieza en el aula

    Escuelas del Futuro: La verdadera transformación empieza en el aula

    En México, seguimos educando a nuestras niñas y niños dentro de las mismas paredes que vieron pasar generaciones anteriores. Las escuelas públicas —al menos en su mayoría— conservan la infraestructura, los diseños arquitectónicos y hasta el mobiliario de hace más de 40 años. ¿Cómo aspiramos a una transformación profunda si ni siquiera actualizamos los cimientos donde se forma el futuro del país?

    Es tiempo de modernizar nuestros planteles escolares. Y no hablo sólo de pintura o mantenimiento básico. Hablo de escuelas que inspiren, que eleven la dignidad del estudiante desde que cruza la puerta. Que cuenten con aulas equipadas con tecnología de vanguardia, bibliotecas ricas en literatura, espacios deportivos ejemplares, cafeterías higiénicas y seguras, y un sistema de seguridad digno de una institución moderna.

    La transformación de México ya comenzó. Desde el gobierno anterior, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, vimos un cambio de paradigma: se apostó por el bienestar social, por mejorar las vías de comunicación, por apoyar a los olvidados. Pero aún falta mucho por hacer. Y si de verdad queremos cerrar las brechas, combatir el rezago y potenciar el desarrollo, la clave está —como siempre— en la educación.

    Quienes somos padres lo sabemos: muchos desearíamos inscribir a nuestros hijos en colegios particulares. No porque no confiemos en nuestros maestros —quienes, por cierto, son un orgullo nacional—, sino porque el entorno muchas veces no está a la altura de sus capacidades. Pero debemos reflexionar: los niños deben crecer con su comunidad, aprender del otro, convivir entre distintas realidades. Sólo así se forma un México más empático y más justo.

    No es que el sistema sea malo, pero puede ser mejor. Nuestro personal docente, administrativo e intendente ya hace milagros todos los días. Ahora, toca al gobierno, a la sociedad y a nosotros como ciudadanos exigir escuelas que compitan en diseño, equipamiento e instalaciones con cualquier institución del mundo. No hay razón para conformarnos con menos.

    La educación pública debe dejar de ser vista como una segunda opción. Debe ser la primera, la mejor. Ahí es donde México se va a distinguir.

    Y después, claro, vendrá el siguiente gran reto: el sistema de salud. De eso les escribiré en mi próxima colaboración.

    • Su amigo,
    • Carlos Castillo
  • Martha Higadera y el socialismo

    Martha Higadera y el socialismo

    JAJA debo admitir que para hacer este escrito me tuve que chutar todo el vídeo que hizo la actriz de “Amar te duele” y me la pasé riéndome de las barbaridades que escuchaba. Pero es interesante traerlo a colación, pues no debemos subestimar el impacto que pueden tener estos contenidos audiovisuales. Comencemos.

    Propaganda

    El marxismo ha provocado históricamente múltiples rabietas por parte de los dueños del dinero. Sí, de esa minoría que acapara injustamente las riquezas que generamos todas y todos.

    Con justa razón, pues pone en duda críticamente su riqueza y condición social. Los desenmascara y nos explica científicamente por qué existe la desigualdad social y cómo combatirla.

    Siempre nos venden que el marxismo y las propuestas políticas y económicas socialistas y comunistas son cosas antiguas que nunca han funcionado y que por ninguna razón debemos aspirar a eso.

    Qué curioso, si realmente fuera así por qué gastar miles de millones de dólares en construir toda esa propaganda anticomunista, por qué gastar todos esos recursos también en guerras económicas, militares y mediáticas contra proyectos de izquierda. Sumamente curioso.

    Mentiras

    Y toda esa campaña anticomunista no terminó con la guerra fría, continúa hoy en día. Tan solo hay que ver el contenido de los falsos libertarios de ultraderecha que llaman a todo socialista y buscan desacreditar esas posturas.

    Estos mismos sujetos que son financiados por grandes ricos que ven aquí una forma de contrarrestar todos los procesos históricos que les han quitado espacios, aunque sea pocos.

    Dentro de este contexto, entra Martha Higadera. Con un podcast donde habla de banalidades principalmente, pero que siempre sale a relucir su conservadurismo, ahí de repente salió hablando de temas políticos y ahora nos vino a dar una clase de marxismo.

    Sí wey, neta te lo juro. Debemos aceptar que su forma de explicarlo busca ser elocuente y aunque dice que todo lo que dice es para reflexionar y lo deja en interrogante, lo cierto es que su explicación está cargadísima de juicios de valor y de mentiras.

    Martha, en su vida ha leído a Marx ni a Gramsci que hasta pretende citarlo. Muestra perfectamente que no sabe absolutamente nada de marxismo y socialismo. Su discurso es más bien algo que te podría contar tu tía panista porque seguramente lo leyó o vio en un medio de desinformación de derecha.

    Más aún, el video de Higadera refleja ese conservadurismo que apela a dios y a la religión como el motor de todo. Y digo, cada quien puede predicar el credo que quiera o ninguno, el problema es cuando lo utilizas para justificar las desigualdades sociales como hace Martha.

    Si te quieres reír un rato puedes ver el video, para que la escuches hablar de que los comunistas somos malos, de que la familia es sagrada y ahuevo como mujeres deben de tener hijos, de que el marxismo no quiere que trabajes, de que las limitaciones estructurales no fomentan la desigualdad sino eres tú por no echarle ganas y toda esa verborrea conservadora.

    Pero tomémoslo en serio. Debemos criticar y desnudar toda esa narrativa que tanto daño nos ha hecho y que puede llevar a que procesos democráticos de izquierda se hundan y sea caldo de cultivo para la extrema derecha.

    Redes sociales

  • Israel y Ucrania: hipocresía y contraste

    Israel y Ucrania: hipocresía y contraste

    Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos con la promesa de acabar con la guerra en Ucrania, esto lo hacia no por humanidad ni por los miles de vidas perdidas en las distintas batallas; lo que a el nuevo jefe de Estado le importaba era en realidad los millones de dólares gastados destinados para el armamento y de la nación invadida. Esto se ha hecho explicito en los primeros meses de su presidencia, cuando le ha echado en cara a Volodímir Zelenski las ayudas que recibió del su gobierno antecesor. 

    Donald Trump hizo que su homologo ucraniano comprometiera recursos de su país a cambio de la continuación de ayudas y suministros, amenazó que, de no hacerse un acuerdo, Estados Unidos dejaría sola a Ucrania. Zelenski, acorralado por la falta de alternativas, accedió a renegociar los términos del apoyo militar, aunque a sabiendas de que eso implicaría ceder en frentes estratégicos cruciales. En paralelo, Trump reactivó el diálogo con Rusia, apelando a un pragmatismo geopolítico que enmascaraba una rendición velada de los intereses ucranianos. Moscú, viendo debilitada la voluntad de resistencia occidental, intensificó sus avances en el este ucraniano.

    Mientras tanto, en Medio Oriente, Israel, bajo el nuevo escenario internacional, encontró una vía libre para intensificar sus operaciones militares en Gaza y Cisjordania. La Administración Trump, desinteresada en los derechos humanos o en el equilibrio diplomático, retiró cualquier freno a las acciones del gobierno de Netanyahu. La ONU protestó. Europa se mostró dividida. Pero la Casa Blanca simplemente ignoró las críticas.

    La diferencia entre el apoyo hacia Ucrania y el apoyo incondicional hacia Israel pone en evidencia la hipocresía estructural de la política exterior de Estados Unidos bajo Trump. A Ucrania se le exigían concesiones, compromisos financieros y esfuerzos medibles para continuar recibiendo apoyo, mientras que a Israel se le daba carta blanca, sin condiciones, a pesar de que las cifras de fallecimientos palestinos entre los ciudadanos alcanzaban niveles muy altos.

    Las imágenes de barrios enteros en Gaza reducidos a escombros eran el contrasentido de las reuniones bilaterales entre Trump y Netanyahu, donde intercambiaban los elogios e incluso llegaban a firmar acuerdos en materia armamentista. Amparados en la “seguridad nacional”, Israel recibía armamento de última generación, municiciones y cobertura diplomática mientras que cualquier crítica interna o del exterior era fácilmente tildada de antisemitismo o de traición a los valores occidentales.

    En Washington, las cámaras del Congreso debatían prolongadamente cada paquete de ayuda a Ucrania, pero aprobaban sin titubeos los fondos multimillonarios para Israel. Se hablaba de austeridad con Europa del Este y de generosidad con Medio Oriente, aunque ambas guerras costaban vidas, desplazamientos masivos y profundos traumas colectivos.

    La doble moral no era la primera vez que aparecía; de hecho, se hizo mucho más visible. Trump no estaba reformando la política exterior de EEUU; estaba haciendo una política exterior a partir de transacciones en donde lo único que fungía como criterio para sus decisiones era la rentabilidad que se podía obtener con cada jugada.

    Ucrania, a la vista de la Casa Blanca, era una mala inversión. Israel, en cambio, continuaba siendo la mejor inversión de la pizarra geopolítica.

    En este nuevo orden, las democracias solo valen si son aliadas incondicionales. Las vidas humanas, si no sirven a intereses estratégicos, son simplemente colaterales. Y los derechos, cuando no coinciden con la agenda imperial, se convierten en obstáculos.

  • 9.5 MILLONES DE VIDAS TRANSFORMADAS: EL PODER DE LA INVERSIÓN SOCIAL

    9.5 MILLONES DE VIDAS TRANSFORMADAS: EL PODER DE LA INVERSIÓN SOCIAL

    Entre 2018 y 2023, 9.5 millones de mexicanas y mexicanos dejaron atrás la pobreza, la mayor reducción en 40 años, según el Banco Mundial. Ese logro ha sido posible gracias a una política social sin precedentes: los Programas para el Bienestar, que en 2025 movilizan 850 mil millones de pesos y aspiran a convertirse en un billón de inversión en 2026. Detrás de cada cifra, hay hogares que recuperan la tranquilidad para cubrir sus necesidades básicas y sueños que vuelven a florecer.

    En la base de este cambio están las transferencias directas. La Pensión para el Bienestar y la Pensión Mujeres Bienestar, sumadas a Jóvenes Construyendo el Futuro, no solo alivian la carga del día a día, sino que activan el mercado interno. Con 44 500 millones de pesos distribuidos en mayo–junio a casi 9 millones de beneficiarios de la A a la L, y el mismo monto reservado para M–Z, las tarjetas Bienestar se han convertido en el pase a oportunidades de vida más digna.

    El impacto de Jóvenes Construyendo el Futuro es igualmente intenso: más de 3.1 millones de inscritos obtienen formación y 7 de cada 10 consiguen su primer empleo. La inversión acumulada, 139 000 mdp, es un seguro para que los adultos jóvenes no queden atrapados en la informalidad y aporten al crecimiento con su talento.

    La inversión en educación y salud amplía esta red de seguridad. Las becas Rita Cetina, Benito Juárez y Jóvenes Escribiendo el Futuro suman 13.1 millones de apoyos, con 24 000 mdp cada bimestre. “La Escuela es Nuestra” entrega 25 000 mdp para mejorar 74 100 planteles, mientras “La Clínica es Nuestra” inyecta 4 707 mdp en centros rurales. Cada aula equipada y cada sala de consulta equipada renuevan la esperanza de miles de comunidades.

    En paralelo, los programas de reconstrucción social han sido una medicina imprescindible tras desastres naturales. Más de 301 000 familias afectadas por Otis y John recibieron 21 000 mdp en apoyos, reconstrucción de vivienda y acceso a servicios básicos. El Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social movilizó a 306 708 personas en 14 312 asambleas indígenas, definiendo colectivamente las prioridades de obras.

    Este mosaico de políticas sociales ha generado un efecto multiplicador en la economía: el aumento real del salario mínimo —el mayor incremento en treinta años—, la desaparición del outsourcing y las reformas laborales han impulsado un alza promedio de 6 puntos porcentuales en el poder adquisitivo. Esa combinación de empleo y salario digno es el motor de la disminución de la pobreza.

    Sin embargo, mantener esta tendencia positiva exige profundizar la corresponsabilidad. Es esencial fortalecer la transparencia en el uso de los recursos, ampliar la participación ciudadana en los foros estatales y medir con rigor los resultados. Solo así podremos identificar brechas y corregir desvíos para que nadie quede fuera de la bonanza.

    La Prosperidad Compartida eje del Plan México sintetiza esta visión: que los beneficios del desarrollo lleguen hasta el último rincón. Para 2030, la meta es que el salario mínimo cubra 2.5 canastas básicas y que al menos la mitad de las compras públicas se destine a empresas nacionales, fortaleciendo la industria local y generando empleo de calidad.

    Además, el fortalecimiento de mercados laborales formales, la diversificación de exportaciones y la inversión en infraestructura sostenible (energías limpias, conectividad rural e hidráulica) crearán condiciones para un crecimiento más sólido. El reto es combinar la protección social con reformas estructurales que eleven la productividad y atraigan capitales que generen más oportunidades.

    Queda claro que los programas sociales no son parches coyunturales, sino pilares de un nuevo contrato social: el Estado garantiza un piso mínimo de bienestar, mientras la sociedad se empodera para participar y exigir rendición de cuentas. Ese es el verdadero cambio: millones de historias personales que, gracias a una visión de largo plazo y voluntad política, hallan en la política social la llave de un futuro sin pobreza.

    Hoy más que nunca, corresponde a la ciudadanía mantenerse informada, vigilar la correcta aplicación de los recursos y seguir participando activamente en la construcción de un México donde la dignidad no sea un privilegio, sino un derecho igual para todas y todos. Solo así transformaremos el notable descenso de la pobreza en un logro irreversible y en la base de un país verdaderamente próspero y solidario.

    • La columnista, Mariuma Munira Vadillo Bravo, es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales. Puedes contactarla en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.