Categoría: Opinión

  • MC desesperado

    MC desesperado

    Movimiento Ciudadano hace del futurismo una fantasía. Intenta crear bases políticas sobre especulaciones y sin sustento en el presente.

    Ahora alquiló una casa encuestadora que no sólo muestra su inexperiencia y falta de seriedad en la metodología sino que no toma en cuenta factores que determinan los resultados de sus consultas.

    La desesperación por borrar la impresión de que las victorias de Movimiento Ciudadano tienen que ver más con el voto de castigo de otros partidos que por las simpatías de sus candidatos, obliga a elaborar prematuras encuestas que parecieran aborto de la esperanza emecista.

    La sobrevivencia política de Samuel García dependerá de la victoria o derrota de MC en Nuevo León. Si gana cualquier otro partido en la entidad Samuel puede despedirse de la costumbre de vivir del presupuesto y utilizarlo como trampolín para negocios familiares. Pensar en la candidatura a la Presidencia de la República, aunque sea por un partido frágil como MC, no sólo depende de la victoria en 2027, por la gubernatura, sino de la diferencia de votos que tenga con su competidor más cercano, es decir, el segundo lugar. Porque si las elecciones arrojan una diferencia mínima, para fines de la posible candidatura de Samuel a la Presidencia de la República simplemente mataría sus esperanzas.

    Esta casa encuestadora de Nuevo León, llamada Territorial, basa su metodología únicamente en especulaciones, sin tomar en cuenta coyunturas previas a la selección de candidatos, en estos tiempos ese olvido es suicida para una casa encuestadora política.

    Las encuestas serias no dan ni el segundo lugar en las elecciones a Movimiento Ciudadano. Samuel García acumula dudas sobre su eficacia y el protagonismo excesivo rebasa su figura real, quedando como un simple referente de su figura en las redes, donde uno no se parece al otro. En uno está Samuelito, alcohólico, machista, corrupto, ignorante, pequeño, y en las redes una especie de super héroe que ha mostrado en la realidad estar muy lejos de serlo.

    Las obras que dice realizar su gobierno, fueron creadas por el gobierno federal, pero se las adjudica como propias, sobre todo en tiempos de campaña e informes de gobierno.

    Pero la irresponsabilidad de la encuestadora Territorial no conoce límites y afirma: “Samuel García Sepúlveda, se está posicionando como la principal figura de oposición con miras a las elecciones presidenciales de 2030”.

    La encuestadora Territorial no es la única instancia que ve el 2030 más cerca que el 2027. Cuestión de enfoques.

    La empresa Cemex, que apoyó la campaña de Samuel, a la que no se le ha reconocido su potencial político no sólo en Nuevo León sino en el país, ya no le apostó todo a Movimiento Ciudadano para la gubernatura, sino que la dividió nada menos que con Waldo Fernández, de Morena, quien cada día tiene menos posibilidades de ser el candidato a la gubernatura, aunque su partido sí se perfila como ganador en las próximas elecciones.

    CEMEX genera ventas por más de 252,889 millones de pesos. Su participación en el PIB estatal es significativa, especialmente en el sector de la construcción, que creció 24.4% en 2023, lo cual le permite acceso privilegiado a mesas de diálogo sobre infraestructura, desarrollo urbano, sostenibilidad y seguridad.
    CEMEX mantiene buenas relaciones con administraciones de distintos partidos, incluyendo el actual gobierno de Samuel García y su partido.

    En 2025, CEMEX advirtió, a través de su director general, Fernando González Olivieri, sobre los riesgos de la caída del gasto público en infraestructura, señalando que esto afectaría la demanda de cemento, lo cual significa una presión técnica sobre el presupuesto federal, especialmente en el primer año de la administración de Claudia Sheinbaum.

    La cementera forma parte del ecosistema industrial de Nuevo León junto con FEMSA y Alfa, lo que le permite articular intereses empresariales comunes, defender intereses comunes y tener enemigos comunes.

    Estas empresas influyen en decisiones legislativas locales, especialmente en temas como movilidad, desarrollo urbano y regulación ambiental.

    En Nuevo león la derecha ya no es el PAN o el PRI, es Movimiento Ciudadano. Anunciar que representan una nueva política con consignas de medio siglo atrás, con gobernadores más cercanos al delito que a la democracia, más próximos a los empresarios que al pueblo, más acordes a la corrupción que a la honestidad, desplaza a los corruptos de antaño para instalarse ellos, en nombre de lo nuevo, cuando en realidad son peores que los de la vieja política.

    Ansiosos por conocer el lugar que en realidad se encuentran en las referencias del electorado, y crean un montaje con una encuesta para ubicarse de nuevo en la fantasía.

  • Fuerzas estadounidenses atacan narcolancha y eliminan a 11 narcotraficantes

    Fuerzas estadounidenses atacan narcolancha y eliminan a 11 narcotraficantes

    Estados Unidos lanzó un ataque a una lancha narcotraficante en el Caribe que dejó como resultado 11 presuntos narcotraficantes muertos. Trump aseguró que la embarcación estaba vinculada a Nicolás Maduro.

    El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que este ataque envía un mensaje claro a los cárteles y destacó que EE. UU. no tolerará el tráfico de drogas.

    Ocho buques de la marina participaron en la operación, con siete en el mar Caribe y uno en el océano Pacífico, Hegseth indicó que sabían quiénes estaban en la embarcación y sus intenciones.

    La banda del Tren de Aragua fue mencionada como parte de la acción. y por su parte, Maduro criticó la presencia militar estadounidense, que tildó como una amenaza para Venezuela.

    Ante preguntas sobre un cambio de régimen, Hegseth enfatizó que esa decisión corresponde al presidente, con esta acción EE.UU. reafirma su determinación de combatir el narcotráfico y la criminalidad en la región.

  • Kenia y la traición de Morena

    Kenia y la traición de Morena

    A continuación quiero leerles unas frases. Ahí les van: “Dicen que Claudia Sheinbaum es una corcholata, yo diría que más bien es una fichita”.Otra frase: “El narco es pueblo, dice AMLO… eso dice el presidente, mientras les llaman narco presidente a AMLO y narco candidata a Claudia. Urge que se vayan”.Otra: “La señora Sheinbaum debe pedir licencia y dejar de dañar a los capitalinos”.Otra más: “La señora Sheinbaum insiste en irse en una campaña ilegal por todo el país”.“Señores embajadores, les pido de la manera más atenta que no mientan como AMLO ni como la corcholata”.Otra: “Es la primera vez en la historia que tenemos a una mujer como presidenta como para permitir que un machista le diga quiénes van a ser sus colaboradores”.Y la última: “Sin duda lo que más impera en el gobierno encabezado por la señora Sheinbaum es la corrupción”.

    Esas son palabras que han salido de la boca de la diputada plurinominal del PRIAN Kenia López Rabadán. No estaría hablando de alguien tan despreciable de no ser por el hecho de que ahora no solo es diputada plurinominal con fuero, sino que también es la presidenta de la Cámara de Diputados y, a su vez, representante del Congreso de la Unión por todo un año. A diferencia de lo ocurrido hace una semana con Alejandro Moreno, que generó indignación por las acciones de los priistas, aquí la indignación no es causada por algo que haya hecho Kenia o el PAN, sino por algo que generó, acordó y pactó Morena. Concretamente Ricardo Monreal Ávila, el eterno Judas que tiene los labios secos de tanto besar mejillas.

    La conducta pusilánime de Kenia López la pone a la altura de su partido: una caterva de racistas y clasistas incompetentes que se la pasan hablando de democracia, pero no pueden ganar una sola elección y jamás llegarían a ocupar puestos como los que hoy ostentan de no ser por las plurinominales. Su componente conservador la ha llevado a participar en los peores espacios del debate público; no por nada tiene una silla garantizada en la mesa de Atypical TV ni fue gratuito que fuese la vocera oficial de la campaña presidencial de la candidata del PAN, Xóchitl Gálvez. No hay nada en su historial político que acredite una razón de peso para nombrarla representante de los mexicanos en el Poder Legislativo. Sin embargo, ya lo es.

    Su preparación es nula y su conocimiento ínfimo, como lo demostró en un debate con el entonces diputado Hamlet Almaguer al asegurar que le era imposible leer un texto de 250 páginas en dos días. No tiene talante democrático: es una censuradora profesional, y puedo confirmarlo por experiencia propia cuando la congresista decidió bloquearme de sus redes sociales, violando mi derecho constitucional de acceso a la información. La demandé y gané el proceso; tuvo que desbloquearme de X —antes Twitter— y ahora debe leer mis comentarios en cualquier red social. Es intolerante a la crítica. Ya ni hablemos de su capacidad para el debate político: gritar no es un argumento, romper tímpanos no es un argumento, repetir un guion no es un argumento, no dejar hablar tampoco es un argumento. Y sin embargo, esos son los recursos que ha utilizado la señora Rabadán en el Senado y ahora en la Cámara de Diputados.

    Pero incluso si dejamos todo eso de lado, si ignoráramos el fracaso político que es Kenia López Rabadán —como lo fueron sus “Contra mañaneras” de las que ya nadie se acuerda—, incluso olvidando todo eso, hay algo imperdonable que no es digno de alguien que porta la investidura de senador, y mucho menos de alguien que presidirá el Congreso mexicano: las frases que citaba al principio de este texto. Nadie que acusa con la ligereza de una pluma a una presidenta de ser narcotraficante debería representar a los mexicanos. Kenia será ese caso. ¿Quién lo permitió? ¿Quién lo acordó? Ricardo Monreal.

    Por ley es cierto que la presidencia de la Cámara de Diputados tiene que ser rotativa; es decir, Morena no puede controlar los tres años la mesa directiva. La ley establece que en cada uno de los tres años de la legislatura deberá cambiar la presidencia según la votación obtenida por los partidos: el primer lugar la ocupa el primer año, el segundo lugar el segundo año y así sucesivamente. Al PAN le tocaba la presidencia, sí, pero a Morena le correspondía decidir qué panista iba a encabezar la mesa. No estaba obligado a elegir entre los cuatro perfiles que propuso el PAN —que, francamente, eran todos nauseabundos—. Si entre Margarita Zavala y Germán Martínez había que elegir, mejor desaparezcan el Congreso. Morena no tenía que escoger entre los candidatos del PAN; podía designar a cualquier panista del pleno y nombrarlo presidente o presidenta. Sin embargo, por la operatividad política de un capricho, el dedo de Monreal apuntó a Kenia López Rabadán.

    La ley estipula que los representantes de los poderes de la Unión, como a partir de hoy lo es Kenia, tienen que ser invitados a los eventos oficiales de la federación. Es decir, en teoría, en los próximos eventos la presidenta Sheinbaum tendrá que compartir escena, pódium y fotografías con la persona que la insultó, calumnió y difamó, gracias al zacatecano que promete reiteradamente su retiro.

    Y aún hay más. Ya ni hablemos de cómo Monreal defendió a su amigo Alejandro Moreno para que pudiera hablar en San Lázaro; ese es otro “pescadito” pendiente. En los hechos hubo traición. Todos los diputados de Morena que votaron para que Kenia López Rabadán fuese la presidenta de la Cámara de Diputados traicionaron a sus electores. Solo hubo cuatro que votaron en contra: a ellos, mis felicitaciones.

    No podemos decepcionarnos de Alito porque conocemos a Alito. No podemos decepcionarnos de Kenia porque conocemos a Kenia. Incluso no podemos decepcionarnos de Monreal porque conocemos a Monreal. De lo que sí podemos decepcionarnos es de que estas cosas sigan ocurriendo… y nadie parezca interesado en detenerlas.

  • Cuando la Inteligencia Artificial deje de imitar y empiece a entender

    Cuando la Inteligencia Artificial deje de imitar y empiece a entender

    En la historia de la tecnología hay momentos que marcan un antes y un después. Así ocurrió con la llegada del internet, con la expansión de los teléfonos inteligentes o con la irrupción de las redes sociales. Hoy, frente a nuestros ojos, estamos viviendo otra transformación que podría ser aún más decisiva: el paso de una inteligencia artificial que imita a una que entienda. No se trata de un debate de especialistas, sino de la frontera política, económica y social que definirá cómo se organiza el mundo en las próximas décadas.

    La inteligencia artificial que usamos cotidianamente, desde asistentes de voz hasta programas capaces de redactar un texto, pertenece al universo de la IA generativa. Estos sistemas aprenden de enormes cantidades de datos y con ellos predicen lo que “probablemente” sigue en una oración, en una imagen o en una línea de código. Son máquinas estadísticas de imitación. Su fuerza es la versatilidad, pero su límite es claro: no comprenden lo que producen. Lo que para muchas y muchos parece casi mágico —que un modelo escriba un ensayo, genere un retrato o resuelva una ecuación— en realidad es el resultado de patrones memorizados, no de un razonamiento real.

    Frente a este escenario aparece el horizonte de la Inteligencia Artificial General (AGI, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo sería replicar la capacidad humana de razonar, aprender de la experiencia y adaptarse a situaciones completamente nuevas. Mientras la IA generativa solo responde dentro de lo que ha visto, la AGI aspiraría a integrarse en tiempo real a contextos inéditos, construyendo significado y tomando decisiones con una flexibilidad cercana a la nuestra. Esa es la verdadera disyuntiva: si seguiremos conviviendo con máquinas que imitan o si presenciaremos el nacimiento de máquinas que entienden.

    El debate no es abstracto. Dos gigantes de la industria, Microsoft y OpenAI, se encuentran en el centro de esta carrera. Al inicio fueron socios estratégicos: una alianza de más de diez mil millones de dólares que permitió a Microsoft incorporar los modelos de OpenAI en productos como Copilot, Office 365 o Bing. Sin embargo, lo que comenzó como un matrimonio tecnológico ejemplar hoy se acerca a un divorcio silencioso. El motivo es la llamada “cláusula AGI”, que permitiría a OpenAI romper el contrato con Microsoft si declara que alcanzó la inteligencia general. Para los de Redmond, esta cláusula es un riesgo existencial: podrían perder acceso a la tecnología justo en el momento en que más la necesitan. Para OpenAI, es su seguro de independencia frente a inversionistas y socios que buscan controlar la joya más codiciada de la era digital.

    La tensión ha llevado a Microsoft a preparar un camino propio. En 2025 presentó dos modelos entrenados en sus propios laboratorios: MAI-1-preview para texto y MAI-Voice-1 para voz. Aunque aún no alcanzan el nivel de sofisticación de GPT-5, marcan una estrategia de independencia. El mensaje es evidente: Microsoft no quiere ser solo cliente, sino competidor directo. El movimiento también refleja algo más profundo: el reconocimiento de que la AGI podría convertirse en el bien más valioso del planeta y que depender de un tercero sería políticamente insostenible.

    En este terreno de disputas empresariales emergen también las advertencias de figuras como Elon Musk, quien ha acusado a OpenAI de abandonar su misión original y de transformarse en una empresa orientada al lucro, demasiado dependiente de Microsoft. Musk llegó a afirmar que, tras el lanzamiento de GPT-5, OpenAI “se comería vivo” a Microsoft. Más allá de la exageración, la frase refleja el ambiente de carrera armamentista que rodea a la inteligencia artificial: no es solo una competencia tecnológica, es una lucha por el poder global.

    Lo cierto es que, más allá de la retórica, ya existen señales que apuntan hacia algo nuevo. Investigadores de Microsoft Research publicaron en 2023 el estudio “Sparks of Artificial General Intelligence”, donde documentaron experimentos con GPT-4 que parecían mostrar “chispas” de razonamiento general: resolver problemas matemáticos complejos, interpretar contextos inéditos, generar código creativo. Eran destellos, no una inteligencia plena, pero suficientes para encender un debate mundial. La llegada de GPT-5 en 2025 aumentó la expectativa, aunque la realidad fue más matizada: mejoras en velocidad y eficiencia, pero todavía lejos de un entendimiento humano.

    Estos destellos deben leerse con cautela. Son avances reales, pero no pruebas definitivas de que la AGI ya exista. Funcionan como los primeros vuelos de los hermanos Wright: demostraciones de posibilidad más que soluciones listas para transformar la vida cotidiana. Sin embargo, su valor estratégico es enorme: movilizan inversión, presionan a gobiernos para preparar regulaciones y generan una narrativa pública que influye en mercados financieros y decisiones políticas. Aquí radica un riesgo adicional: que las empresas usen el término AGI como arma de marketing o como ficha contractual, sin que haya evidencia de un salto real.

    Comprender la diferencia entre IA generativa y AGI es fundamental. La primera es poderosa dentro de los límites de sus datos; la segunda promete trascender esos límites y construir conocimiento propio. La primera responde como un traductor que domina el francés porque memorizó millones de textos; la segunda sería como un viajero que llega a una comunidad y aprende el dialecto local a través de la interacción y la experiencia. Una imita; la otra entiende. Y en esa diferencia se juega el futuro de la humanidad digital.

    Mientras tanto, en la vida diaria ya experimentamos impactos profundos de la IA generativa. Estudiantes que la usan para estudiar, profesionistas que redactan informes con su apoyo, mexicanas y mexicanos que encuentran en Copilot una herramienta que ahorra tiempo en sus trabajos. Todo ello anticipa cómo podrían cambiar nuestras rutinas si se concreta la AGI: diagnósticos médicos más precisos, justicia más accesible, ciencia acelerada. Pero también riesgos mayores: pérdida masiva de empleos, manipulación política a escala inédita, concentración del poder tecnológico en unas cuantas manos.

    El futuro de la inteligencia artificial no dependerá únicamente de cuándo llegue la AGI, sino de cómo decidamos construirla y gobernarla. No será un asunto técnico menor, sino la frontera que definirá el rumbo de nuestra civilización digital. La AGI representa la posibilidad de contar con máquinas que aprendan y razonen como nosotras y nosotros, capaces de transformar la ciencia, la economía y la vida cotidiana; pero también encierra riesgos inéditos si su desarrollo queda en pocas manos o se desalinean sus objetivos de los valores humanos. La conclusión es clara: el futuro no dependerá de la fecha exacta en que crucemos el umbral, sino de si somos capaces de garantizar que esa nueva inteligencia se convierta en un motor de progreso compartido y no en una herramienta de amenaza o desigualdad.

  • El día opuesto

    El día opuesto

    Soy un amante de Bob Esponja, por eso es que recurro a un episodio donde bajo un contexto dado por el hartazgo de Calamardo, éste decide engañar a Bob y decirle que es el “día opuesto” donde todo se hace de forma diferente o completamente al revés. Esto pasa con la política de oposición en nuestro país, lo veremos a continuación.

    Posverdad

    Con el término de la guerra fría se fortalecieron narrativas a modo para el neoliberalismo, entre ellas se encuentra el postmodernismo, donde ya no importaba el pasado ni las utopías o revoluciones, solo vivir en el presente y olvidar todo.

    Se pusieron de moda discursos como la posverdad donde no importan los hechos objetivos sino lo importante es tu interpretación y cómo lo veas. Toda opinión es válida según esta postura.

    Así vinieron los terraplanistas, los seguidores de los reptilianos y más entes conspiranoicos. Incluso si nos ponemos muy exquisitos, los mismos neoliberales son muestra de la posverdad con sus teorías económicas no sustentadas en la realidad ni en el análisis de la economía política.

    Entonces así puede el líder del PRI “Alito” y otros legisladores priístas golpear a Noroña físicamente y a su colaborador de comunicación, todo queda grabado en vídeo. Sin embargo, sale diciendo después Alito que él fue el agredido y la víctima, incluso pide protección al mecanismo federal que protege a defensores de derechos humanos. De ese tamaño es el cinismo.

    Y uno pensaría que nadie le cree, sin embargo, el discurso y nado sincronizado de los medios de comunicación tradicionales amplifican el mensaje. En todos esos medios de desinformación vemos de muchas formas la justificación de la agresión, desde la negación de que haya ocurrido hasta decir que ambos se golpearon o que simplemente Noroña lo merecía por un gran abanico de razones sin sentido.

    Hipocresía y mentira

    La derecha es hipócrita y mentirosa como vemos. Son los amantes de la teatralidad que solo saben gritar y ofender pero que no aportan ningún argumento serio en sus participaciones.

    Gritan a los cuatro vientos que el MORENA es un narco partido y una dictadura, mientras lo hacen en un sinfín de medios de comunicación sin que exista censura alguna ni represión contra ellos.

    Son pues mentirosos y cínicos, es que nada más imagínense al PRI quejándose de una dictadura, si wey el pinche PRI que nos reprimía con soldados y que tiene en su CV muchas masacres. Esos dinosaurios se atreven a decir que sufren terrorismo de Estado jaja.

    Pero también nos dicen narcos, si los del PAN tuvieron de narco a su secretario de seguridad con Calderón, ya juzgado el muchacho ese en los Estados Unidos. Esos mensitos son los que nos llaman narcos jaja, que se laven la boca antes de hablar mentiras.

    Se acabó

    Afortunadamente el pueblo mexicano si transformó su conciencia política, subestimado por muchos, pero algo cambió en 2018 y no fue solamente el viraje hacia la izquierda de la política pública de México, también su pueblo modificó su forma de pensar políticamente las cosas.

    Por eso la oposición sigue mintiendo y sigue perdiendo, ya no basta su monopolio mediático, sus campañas falsas y su despilfarro de dinero. Ya se topan con pared con un pueblo digno que si ha visto modificadas sus condiciones materiales inmediatas y al que ya no van a poder engañar.

    Lamentamos las molestias a la derecha y a la élite neoliberal, pero esto es una transformación.

    Redes sociales

  • De Iturbide a Lilly Téllez: Entreguismo Conservador

    De Iturbide a Lilly Téllez: Entreguismo Conservador

    Desde tiempos muy tempranos en la historia mexicana el cuerpo del conservador fue poseído por el espíritu del entreguismo y la sumisión al extranjero. La afirmación de la necesidad de ayuda externa para erradicar los problemas internos es tan vieja como la existencia de la patria misma. Lo extraño es que ellos no han aprendido nada de sus experiencias previas y siguen quedando a ojos de nosotros los contemporáneos como traidores a la nación.

    Desde la independencia los conservadores han postulado la necesidad de intervención extranjera para poder contener y hacer gobernable nuestro país. Consta por ejemplo en el Plan de Iguala (redactado por la facción conservadora de los independentistas) en donde se lee en el artículo cuarto: 

    “4. Fernando VII, y en sus casos los de su dinastía o de otra reinante, serán los emperadores, para hallarnos con un monarca ya hecho y precaver los atentados funestos de la ambición”.

    Así, aunque el país independiente, se buscaba que un monarca extranjero fuera el soberano por nuestro país, explicitándose al final de dicho artículo que cuanto menos era difícil que los mexicanos de entonces se pusieran de acuerdo para la creación de un gobierno nacional debido a la “ambición”.  

    Sin embargo, debido a la imposibilidad de encontrar un monarca europeo y a las presiones del bloque liberal, fue imposible que se concretara dicho artículo y se coronó a Agustín I de México como soberano del Imperio Mexicano. Este proceso histórico “concluyó” con la caída del emperador y la implementación de la primera república (después del triunfo liberal). 

    Más adelante y tras las pugnas dignas de un naciente país multicultural y el injerencismo extranjero (ej. guerra de reconquista española, guerra de los pasteles, guerra contra los EUA), los conservadores a la cabeza de Lucas Alamán vieron como única opción para la supervivencia de la nación mexicana el ceder la soberanía nuevamente a un europeo. 

    Dicho pensamiento culminó en el ofrecimiento de la Corona de México a Maximiliano de Habsburgo en 1864 mientras el ejército francés de Napoleón III invadía territorio nacional. Los conservadores hicieron esta traición debido nuevamente al pensamiento añejo sobre la imposibilidad de les mexicanos para autogobernarse y supuestamente asegurar la existencia de México frente a los intereses de los Estados Unidos. Todo ello concluyó con la victoria liberal y el fusilamiento del monarca en el cerro de las campanas en 1867, esto tras una guerra intensa de los mexicanos (principalmente la “chinaca”) al mando de Benito Juárez contra el ejército francés. 

    Con el paso de los años, la muerte de Juárez y la creciente división dentro del propio bloque liberal, un general de nombre Porfirio Diaz dio un golpe de estado bajo la bandera de la no reelección, quien tras quitar al gobierno de Lerdo de Tejada instituyó una dictadura en la que con el lema positivista comtiano de “orden y progreso” reprimió al pueblo de México mientras los capitales europeos y norteamericanos saqueaban a la nación, nuevamente con el argumento de la necesidad de fuera para el desarrollo y orden de la nación. 

    Los hechos descritos concluyeron en el levantamiento del pueblo de México contra el estado de las cosas, sin olvidar el golpe de estado conservador de Victoriano Huerta con la coordinación de la embajada de los Estados Unidos para evitar que esto sucediera. 

    Con el paso del tiempo y los conservadores moral y políticamente derrotados, nace el “partido emanado de la revolución”, quienes en etapas tempranas nacionalizaron el sector petrolero, llevaron a cabo un reparto agrario y construyeron el actual Estado Mexicano. Sin embargo, “a toda acción, hay una reacción” y en 1937 y 1939, nace el movimiento sinarquista y el Partido Acción Nacional; organizaciones hermanas de derecha que se oponían a las reformas sociales del gobierno, simpatizaban con el risible panhispanismo franquista y por ende también con el nacionalsocialismo alemán. 

    El PRI con el tiempo se hizo más autoritario y represor, sin embargo, mantuvo hasta el gobierno de López Portillo un enforque benefactor en el que reconocía su papel para el desarrollo nacional, protegía empresas mexicanas y el propio estado asumía un papel central en la vida de la sociedad. 

    Empero, con el giro neoliberal a la derecha (1982) y la creación del PRIAN con el fraude del 88, el gobierno fue haciéndose a un lado y dando paso a los intereses particulares sobre los colectivos, de los individuos antes de la sociedad. De nuevo, el pensamiento añejo de la derecha mexicana de creer a los imperios como amigos de los mexicanos para el desarrollo o conservación de la seguridad se hizo eco con la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994.

    Vivimos poco más de 30 años bajo gobiernos de derecha, tuvimos políticos que beneficiaron a los grandes capitales internacionales para “crear empleos”, nuevamente reinó la retórica de vender la soberanía para obtener morusas a cambio. 

    Empero, en 2018 después de 2 fraudes electorales volvió la izquierda al poder con una aplastante mayoría en ambas cámaras gracias al voto de los ciudadanos. El enfoque del gobierno volvió a cambiar hacia una posición social y nacionalista, donde el interés nacional volvió a ser prioridad para el gobierno; traiciones como el Plan Mérida o el Operativo Rápido y Furioso quedaron en el pasado. 

    En ese contexto, la derecha volvió a “sacar el cobre”, lanzaron una narrativa de narcoestado (cuando lo más cercano a ello lo tuvimos con el presidente Felipe Calderón y su secretario de Seguridad, Genaro García Luna) y fueron a acusarnos con el Rey de España, el secretario general de la OEA e incluso firmaron la Carta de Madrid impulsada por el partido hispanista Vox. 

    Tras terminar el primer sexenio de izquierda y empezar el segundo, la retórica de narcoestado fue tomando mas fuerza en la derecha mexicana, siempre con ayuda del gobierno fascista de Estados Unidos. Las principales voces de la derecha nuevamente se convirtieron en voceros de un gobierno extranjero, compraron la versión de los republicanos y su supuesta necesidad de intervenir en México para “salvarnos”. 

    Incluso, ahora la senadora plurinominal por el PAN, Lilly Tellez salió en el medio conservador Fox News implorando que el gobierno de su país intervenga en el nuestra para salvarnos del supuesto narcoestado.

    En suma, el entreguismo conservador en México no es un fenómeno nuevo ni aislado, sino una constante histórica que, desde Iturbide hasta figuras contemporáneas como Lilly Téllez, ha buscado justificar la cesión de soberanía bajo el argumento de la incapacidad nacional para autogobernarse. Detrás de cada episodio (ya sea la invitación a monarcas extranjeros, la imposición de dictaduras bajo el cobijo del capital foráneo, o la actual narrativa de “narcoestado” promovida desde Washington) se revela la misma lógica de subordinación y desprecio por la voluntad popular.

    Frente a ello, el pueblo mexicano ha demostrado una y otra vez su capacidad de resistencia y de reafirmar su derecho a un proyecto de nación propio, independiente y solidario, desnudando con ello la verdadera esencia de la derecha: un bloque históricamente dispuesto a traicionar a México en nombre de intereses ajenos.

    Nota: Soy consciente de los brincos en la historicidad de los hechos y el reduccionismo, sin embargo, fueron necesarios para la comprensión de lo ocurrido al estilo de una Columna de Opinión. 

  • Un Año de Resultados: Claudia Sheinbaum y la Nueva Política

    Un Año de Resultados: Claudia Sheinbaum y la Nueva Política

    Acostumbrados a los viejos tiempos donde los informes de gobierno eran maquillados, saturados de cifras dudosas y discursos repetitivos sin sustento real, hoy México presencia un cambio. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha demostrado que gobernar no se trata de discursos huecos, sino de presentar datos duros, avances palpables y resultados concretos.

    Este primer año no ha sido nada fácil. El país enfrentó desafíos enormes en materia de seguridad, infraestructura y tejido social. Sin embargo, la presidenta no se escondió tras excusas ni simulaciones: se plantó frente a la nación con un informe realista y con cifras que reflejan avances en temas clave. Desde proyectos estratégicos de infraestructura, hasta programas de apoyo social que llegan a quienes más lo necesitan, Sheinbaum ha dejado claro que su administración no está para improvisaciones, sino para transformar.

    Seguridad y Política Exterior

    El avance en materia de seguridad se palpa en los acuerdos binacionales que buscan disminuir la violencia y cerrar el paso al crimen organizado. A esto se suma un sistema judicial que pronto será puesto a prueba, pero que ya se vislumbra como una pieza central en la consolidación del estado de derecho.

    Un Año de Paz Política

    Y aunque en el Senado los encontronazos no faltan con dimes, diretes y hasta golpes bajos que algunos legisladores insisten en protagonizar, México vive hoy una paz política distinta. Las pugnas parlamentarias son más espectáculo que crisis real, mientras que el país proyecta hacia el mundo una imagen de madurez y estabilidad social y económica.

    Si antes los informes eran pasarelas políticas, hoy son un reflejo del compromiso con la verdad. Y aunque a los senadores les encanta “echarle chile al caldo” con pleitos y desplantes, lo cierto es que el liderazgo de Sheinbaum se mantiene firme, con un estilo sereno pero efectivo que comienza a marcar una nueva era en la política mexicana.

    Conclusión

    No es nada fácil gobernar México, pero Claudia Sheinbaum ha demostrado que se puede hacerlo con datos, disciplina y visión de futuro. Por eso, desde este espacio, la felicitamos por un año de grandes logros que ya dejan huella en la historia reciente.

  • Salinas, candidato Teletubbie

    Salinas, candidato Teletubbie

    Ahora sabemos la causa por la cual la televisión mexicana impuso el criterio de que toda persona con dinero era una persona respetable. Porque los concesionarios de los canales de la televisión comercial no lo son.

    Salinas Pliego debe al fisco 74 mil millones de pesos; televisa, por su parte, el SAT condonó a Televisa un crédito fiscal por 3,334 millones de pesos, en 2005, de tal manera que la decencia aparente se convierte en complicidad con los funcionarios corruptos del pasado. Finalmente Televisa pagó en 2013, tras ocho años de “jineteo”.

    La desesperación de Ricardo Salinas Pliego para que ocurra un milagro en la política mexicana llega al delirio, desde luego, ese milagro se llama golpe de Estado. Sus tentáculos alcanzaron a lo más rancio de la comunicación estadounidense a través de Lilly Téllez, de reporteros balbuceantes que retan a senadores y sigue asociándose con los polarizados del mundo que, en su fantasía, creen ser mayoría.

    Todavía los medios convencionales no se atreven a nombrar a Ricardo Salinas delincuente y ya abrieron espacios a sus porristas que quieren colocarlo, desde ahora, no sólo como candidato a la presidencia de la República sino como Presidente, de facto, desde luego.

    Surge desde los medios inconsistentes y convencionales, una voz de los rincones de la evasión fiscal, una columnista que propone a Salinas como Presidente. Una tal Adriana Delgado, egresada, desde luego, del Tec de Monterrey, adoctrinada en sus aulas y entrenada para la corrupción de cuello blanco.

    Retoma la entrevista del huésped de Atypical Ramón Alberto, egresado de Reforma, y mercenario de la información, sobre la posibilidad de que abandere Salinas Pliego el descontento, que para los fascistas es mucho en la sociedad mexicana. En la propaganda de Adriana Delgado se encuentra esta aseveración del bajo mundo de la delincuencia elegante: “La tarea fundamental para la que existe todo Estado y el mexicano no la ha cumplido: la seguridad pública y particularmente la erradicación de la violencia”.

    La deuda en dólares de Salinas Pliego es de 14 mil 800 millones de dólares, a la CIA el golpe de Estado contra Salvador Allende, en Chile, le salió en 10 millones de dólares, según cifra que el presidente Richard Nixon autorizó para operaciones encubiertas en Chile, incluyendo el asesinato del general René Schneider y campañas de desestabilización económica y política.

    A esto habrá que sumarle 20 millones de dólares, aportados por la CIA para financiar la campaña presidencial de Eduardo Frei en 1964, con el objetivo de impedir el triunfo de Allende, dinero destinado a los partidos políticos opositores Democracia Cristiana y Partido Radical. Pero sobre todo a la propaganda negra y psicológica que ya empezó Salinas Pliego a difundir.

    Columnistas vinculados a la derecha chilena fueron asesorados por operadores estadounidenses en la embajada, según registros diplomáticos.

    Salinas Pliego apareció como los hombres más ricos de México no sólo con intereses leoninos contra la gente más necesitada sino con dinero robado, de al amen raque nunca estuvo en esa lista, fue ficción para alimentar el ego, porque finalmente nadie le creyó y menos ahora que era poderosos magnate.

    Como sucede en la mafia, donde se prefiere asesinar al acreedor porque resulta más barato que pagarle.

    Ese es el mecanismo de un delincuente como Salinas Pliego, quiere matar al actual gobierno para no pagar.

    Cualquier persona, grupo, asociación o negocio que enfrente a la 4T Salinas lo adopta como propio, ahí está el rescate de la orfandad de Atypical, otros comentócratas que ante la debacle de su credibilidad se refugian en sus televisoras.

    De evasor a perseguido político y de delincuente a Presidente de la República, mutación que sólo puede lograrse a través de un golpe de Estado.

  • GANAMOS

    GANAMOS

    “Es que ya ganamos”, me contesta Germán cuando le expreso mi intranquilidad al no encontrar temas que no sean los coyunturales, ni seguir hablando de Gaza, del genocidio, de la maldad humana; de la guerra y su sinónimo Trump, ese fascista que al final no es más que un títere, un insano pelele manejado por las oligarquías más rapaces de Estados Unidos y del mundo.

    Las palabras de mi amigo me hicieron recordar por qué comencé a escribir en Los Reporteros Mx: una derecha sin escrúpulos, apoyada por los poderes económico, mediático y judicial, quería descarrilar el gobierno de AMLO e impedir que la Cuarta Transformación continuara gobernando México. Mi granito de arena sería una serie de entrevistas apócrifas, así que mi primer “cliente” fue ese personaje que no solo tenía la melena gris y atascaba los sitios de comunicación en las televisoras, la radio y las redes diciendo cómo le dolía México: Claudio X González, el pobrecito señor X, luego de decir cualquier sandez (Venezuela, devaluación, casa gris, mamá del Chapo…) termina en mi texto huyendo y gritando: “¡papá, papá, papá…!”).

    Lilly Téllez y Alejandro Moreno, hoy tan en boga por nefastas razones fueron motivo de mis primeros trabajos. Una “entrevista” importante fue la de Felipe Calderón (o la degradación institucional), pues en ella relato cuando mi hijo Sergio y yo coincidimos con él en una carrera de diez kilómetros. “No nos va a ganar ese tipo”, me dijo. Casi llegando a la meta, el maestro de ceremonias exclamó: “Aquí viene el señor presidente. Démosle un fuerte aplauso”. Mientras lo rebasaba, un grupo de guardias se hizo a un lado para la foto y, sin pensarlo, lo esperé justo en la meta para confrontarlo, de modo que puse mi dedo pulgar hacia abajo, en su cara, desaprobando todo su sexenio devastador, en el que afloró la muerte y la corrupción. 

    Otros expresidentes desfilaron, como Vicente Fox (o lo que natura no da), Carlos Salinas (o el padre de la desigualdad moderna), Enrique Peña Nieto (o un presidente de telenovela), Ernesto Zedillo (o el país que se llevó el tren).

    Lo que me llena en realidad de orgullo fueron algunos palíndromos que brotaron de mi mente, enferma ya de soportar la lectura o tragarme los videos de todos esos personajes espantosos. 

    Ahora que Enrique Krauze lanza disparates en alabanza a políticos malhadados, vuelve a cobrar vida este palíndromo:

    A ti mierda, pus. A León K no: él a su padre imita.

    Este otro fue para el segundo Pedro Ferriz (como dijo alguien: “ahora resulta que el que veía ovnis era el más cuerdo de los tres”):

    —¡Ya sane, Pedro, loco, de Con! 
    —No cedo, color de penas. ¡Ay!

    Y no se salvaron los “comunicadores”.

    Te rola Borolas la nota atonal. Sal o roba, Loret

    ¿Será lo de Dóriga giro de dólares?

    Fue divertido, pero también pesado seguir a tanto sinvergüenza.

    ***

    “Y no nos traicionó” fue el primer texto de la segunda “temporada”: Crónica de una transformación. En esta serie de crónicas busqué retratar el proceso transformador de Andrés Manuel López Obrador ya como presidente de México o antes, cuando apenas era un joven “aldeano” con mucho corazón.

    Reproduzco el inicio:

    • 1 de julio de 2018. La vida te da revanchas. Hoy ha cambiado mi vida y la de muchos. Hoy no cabe la derrota. Como tampoco debieron haber cabido las anteriores, que no fueron derrotas, sino robos, atracos: el de las elecciones de 2012, cuando la oligarquía le compró la presidencia a Peña Nieto, le construyó una historia, le fabricó una imagen con peinado alto y le rentó a una esposa; el de 2006, que nos legó una guerra que no acaba; el otro fraude, absurdo, el de 1988, cuando fuimos al Zócalo, dispuestos a todo, pero Cuauhtémoc Cárdenas, el hijo del Tata, hoy tan venido a menos, nos dijo no… que no valía la pena el reguero de sangre. Entonces había surgido en el escenario político un joven candidato en Tabasco a quien también lo habían despojado de la gubernatura: Andrés Manuel López Obrador. Pero no. Quien llegó a la presidencia fue Carlos Salinas de Gortari para imponer un neoliberalismo feroz que empobreció a millones y enriqueció de manera obscena a unos cuantos. Y en ese inter han pasado cuarenta años, media vida, y había que sobreponernos. Lo hicimos. Trabajamos. Luchamos.

    En Crónica de una transformación encontré al joven Andrés Manuel, recreado con la pluma experta del periodista argentino Miguel Bonasso, y al viejo de 70 años, ambos con una voluntad y fuerza inquebrantables. “El joven que camina sin parar, el nacido en Macuspana. El viejo a ocho meses de concluir su mandato”. 

    Aunque no es difícil desmontar las mentiras de la oposición, pues se caen por su propio peso, ha sido una tarea ardua. Decían que se devaluaría el peso, que el país se iría a la quiebra, que nos endeudaríamos, que AMLO sería un dictador y se reelegiría. Eso lloriqueaban los creadores del Fobaproa, los que lo remataron todo, los que empobrecieron a millones de mexicanos. 

    Ahora que con datos del Inegi sabemos que 13.4 millones de personas salieron de la pobreza, hagámosle caso a la devaluada oposición: ¡disfrutemos lo votado!

    Los textos de las tres temporadas (Callejón Avellaneda. Entrevistas apócrifas, Crónica de una transformación y Estampas de una transformación) pueden consultarse en este enlace:

    https://www.losreporteros.mx/categoria/sergio-macias

  • Bosque de Agua

    Bosque de Agua

    El Bosque de Agua, localizado en la zona sur de la Zona Metropolitana del Valle de México, constituye uno de los ecosistemas más estratégicos para la seguridad hídrica, climática y ecológica del país. Sin embargo, enfrenta crecientes amenazas derivadas de la expansión urbana, la tala ilegal y la presión sobre sus recursos. Protegerlo no solo es una cuestión ambiental: es una necesidad vital para millones de habitantes.

    Importancia ecológica e hídrica

    El Bosque de Agua se extiende entre la Ciudad de México, el Estado de México y Morelos, conformando un corredor biológico de alrededor de 250 mil hectáreas. Su papel central es la captación y filtración del agua de lluvia hacia los mantos acuíferos, proceso que abastece hasta al 70% del consumo de agua subterránea de la Zona Metropolitana del Valle de México.

    La capacidad de infiltración de sus suelos volcánicos y la cobertura forestal permiten mantener el equilibrio hídrico de una región que ya enfrenta problemas severos de sobreexplotación de acuíferos y hundimientos del suelo. La degradación del bosque comprometería directamente el acceso al agua potable, intensificando una crisis que ya es tangible.

    Biodiversidad y patrimonio natural

    El Bosque de Agua es también un refugio de biodiversidad única. Aloja especies de flora como el oyamel, el pino y el encino, además de fauna característica como el venado cola blanca, el coyote, el lince y el conejo de los volcanes, especie endémica en peligro de extinción.

    Su importancia trasciende la escala local: funciona como un corredor biológico que conecta los ecosistemas de los volcanes Iztaccíhuatl-Popocatépetl con la Sierra del Ajusco-Chichinautzin. Esta conectividad garantiza la movilidad genética de las especies y la resiliencia ecológica frente a perturbaciones externas.

    Regulación climática y protección ambiental

    Además de su rol hídrico y biológico, el Bosque de Agua actúa como regulador climático y escudo natural para la ciudad. Su vegetación contribuye a la captura de carbono, la mitigación de contaminantes atmosféricos y la regulación de la temperatura.

    Asimismo, reduce la vulnerabilidad de la metrópoli ante fenómenos extremos: amortigua inundaciones, previene deslaves y mitiga las olas de calor que, debido al cambio climático, son cada vez más frecuentes. La pérdida del bosque significaría una disminución crítica en la capacidad de adaptación de la ciudad frente a estos riesgos.

    Amenazas actuales

    La presión sobre este ecosistema es múltiple. La expansión urbana, con asentamientos irregulares en zonas de conservación, genera fragmentación y pérdida de cobertura forestal. La tala ilegal y los incendios forestales, algunos de ellos provocados, agravan la deforestación. A ello se suman prácticas agrícolas y ganaderas que no siempre son compatibles con la sustentabilidad del territorio.

    En la medida en que el bosque se reduce, los servicios ambientales que provee se ven comprometidos. Es importante subrayar que la recuperación de estos ecosistemas es un proceso de largo plazo, mientras que su destrucción ocurre con gran rapidez.

    Justificación para su protección

    La protección del Bosque de Agua debe plantearse como una prioridad estratégica de política pública por varias razones:

    – Seguridad hídrica: sin este bosque, la recarga natural de los acuíferos sería insuficiente para sostener a la población metropolitana.
    – Salud pública: al regular el aire y la temperatura, reduce riesgos sanitarios asociados a la contaminación y el calor extremo.
    – Resiliencia climática: fortalece la capacidad de adaptación de la ciudad frente al cambio climático.
    – Valor ecológico y cultural: es un patrimonio natural irremplazable para la región central del país.
    – Desarrollo sustentable: su conservación favorece actividades económicas como el ecoturismo y la agricultura de bajo impacto.

    Lineamientos de acción

    La conservación del Bosque de Agua requiere un enfoque integral que involucre a los tres órdenes de gobierno, la sociedad civil y las comunidades locales. Entre los mecanismos más relevantes destacan:

    – Implementar una vigilancia estricta contra la tala ilegal y los cambios de uso de suelo.
    – Promover programas de restauración ecológica con especies nativas.
    – Establecer incentivos económicos como los pagos por servicios ambientales.
    – Reconocer el papel de las comunidades campesinas y ejidales como actores clave en la conservación.
    – Impulsar la educación ambiental para sensibilizar a la ciudadanía sobre su valor estratégico.

    Conclusiones

    El Bosque de Agua es un elemento esencial para la sostenibilidad del Valle de México. Su función en la captación de agua, la regulación climática y la conservación de la biodiversidad lo convierten en un activo natural de primer orden.

    Protegerlo no es solo una cuestión ambiental, sino una estrategia de seguridad y supervivencia para una de las metrópolis más grandes del mundo. La omisión en su cuidado podría acarrear consecuencias irreversibles, desde la agudización de la crisis hídrica hasta la pérdida de especies y el aumento de riesgos climáticos.

    En suma, el Bosque de Agua representa un ejemplo claro de cómo la conservación ambiental está directamente vinculada al bienestar humano. Asegurar su preservación equivale a garantizar condiciones mínimas de habitabilidad para las generaciones presentes y futuras.