El peor escenario para trabajar fue, desde hace 20 años y actualmente el gobierno de la Ciudad de México: en total precariedad laboral, sin prestaciones. Pero siempre con la promesa de una base y de hacer méritos para lograrla.
Con contratos de cada tres meses, si bien te va, y con la advertencia de ser despedidos sin consideración, si no se cumplían las metas. Como en la iniciativa privada. Aunque sin nada de lo básico que da una empresa: Imss, Fondo de Ahorro, Infonavit…Y una liquidación impensable. Contradictorio con lo apenas expuesto por la presidenta quién ha expresado en que cualquier ajuste de personal se hará con apego a la ley, incluyendo liquidaciones y prestaciones correspondientes.
Eso dijo la mandataria en el contexto de ajustes del 2025 que se buscaría no afectar al personal operativo y de base, enfocándose más en el personal de confianza y burocracia central. Insistió en que cualquier ajuste de personal se hará con apego a la ley. El enfoque de Sheinbaum es modernizar la administración pública y empresas estatales, bajo principios de austeridad, pero reafirmando que los despidos (si ocurren) deben seguir la Ley Federal del Trabajo, otorgando la liquidación que por derecho corresponda a los trabajadores afectados.
Quizá se refiere a los trabajadores de La Suprema Corte de Justicia, para que se calmaran un poco los ánimos, por los despidos recientes y más que justificados por la tremenda corrupción de jueces y magistrados; les aseguró Sheinbaum que se les liquidaría conforme a la Ley; tal vez también se refería a varios directivos de Pemex, a los que despidieron por detectarse que había duplicidad de funciones, así como también actos de corrupción, y los que no solo tienen sindicatos fuertes, sino con que pagar abogados.
Sin embargo qué pasa con los miles de trabajadores del gobierno de la ciudad. Y hasta con algunos que fueron empleados del equipo de Sheinbaum, y a los que sabemos de buena fuente que se les despidió sin ninguna consideración legal. Obviamente sin ninguna liquidación.
Qué pasa con los despedidos de la Secretaría del Trabajo del Gobierno de la Ciudad donde alrededor de 150 compañeros y la que suscribe fuimos despedidos hace 7 años. Sin importar en lo absoluto el desempeño y la antigüedad de alrededor de 20 años en prácticamente todos los casos.
Qué nos queda, después de 20 años; es complicado rearmarse, volver a reinventar un presente sin un quinto, más que el salario del mes. Pues no hubo liquidación para ninguno de los operativos que estábamos por honorarios. Lo más triste es que los nuevos contratados todavía entraron a laborar y en la Secretaría del Trabajo, bajo peores condiciones: con horarios extenuantes, y con lugares de trabajo temporales y programas piloto. O sea la precariedad laboral sigue siendo en todos los casos la directriz.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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