El abogado Vidulfo Rosales, quien durante una década representó a las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa, anunció su renuncia al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, donde trabajó por más de 24 años.
Rosales explicó que su decisión se basa en motivos personales, además de la falta de recursos y respaldo político para continuar con la defensa de los familiares de los estudiantes desaparecidos en 2014.
De acuerdo con diversas versiones, Rosales podría integrarse al equipo de trabajo de Hugo Aguilar, próximo ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien asumirá funciones el 1 de septiembre de 2025.

Nacido en 1976 en Totomixtlahuaca, Guerrero, Rosales ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos y la justicia social, especialmente en comunidades indígenas. Debido a esto, a lo largo de su carrera, ha enfrentado amenazas y presiones, al grado que se ha visto obligado a salir del país por razones de seguridad.
Su caso más destacado fue como abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ya que denunció la complicidad del crimen organizado con autoridades y la indiferencia del Estado ante la crisis de desapariciones en México.
Durante 24 años en Tlachinollan, Rosales defendió a mujeres víctimas de violencia, campesinos despojados de sus tierras y familias afectadas por desaparición forzada, dejando una huella profunda en la lucha por los derechos humanos en México.
Su salida marca un cambio importante en el caso Ayotzinapa, mientras se prepara para lo que sería una nueva etapa en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
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