La administración de Donald Trump ha deportado cerca de 170 mil personas en 2025, lejos de su meta de un millón en su primer año.

Donald Trump regresó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025 con la misión de transformar la política migratoria en Estados Unidos. Su administración prometió llevar a cabo “la mayor deportación de la historia”, pero los resultados han sido muy diferentes. Hasta ahora, se han expulsado casi 170 mil inmigrantes, una cifra que no alcanza ni la mitad de su objetivo más modesto de un millón.
Desde el inicio de su mandato, Trump firmó varios decretos para reforzar las políticas migratorias. Sin embargo, el número de deportaciones ha estado muy por debajo de las expectativas. Aunque el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado sus esfuerzos, la realidad ha limitado sus logros.
A pesar de un aumento en los arrestos, desde el inicio del año fiscal, la meta de mil detenidos diarios no se ha cumplido. En mayo, tras presiones internas, la administración intentó elevar la cifra a 3 mil arrestos diarios. Aunque hubo un aumento momentáneo, el promedio se ha estabilizado en alrededor de 30 mil.
Los arrestos han cambiado de enfoque. Antes, la Patrulla Fronteriza se encargaba de las detenciones en la frontera. Ahora, el ICE realiza la mayoría de las detenciones, muchas de ellas en cortes migratorias. Esta nueva estrategia se debe al aumento de la vigilancia y al congelamiento de cruces ilegales.
La población en los centros de detención del ICE ha crecido casi un 50% desde enero, alcanzando cerca de 60 mil personas. Esto ha llevado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a reabrir centros y crear otros nuevos para manejar el aumento de detenidos. Las condiciones en estos centros han sido objeto de críticas por su hacinamiento y el trato a los migrantes.
Hasta ahora, la administración ha deportado aproximadamente 30 mil personas al mes, un aumento respecto a los 13 mil deportados mensualmente al inicio de su mandato. Sin embargo, esto sigue siendo insuficiente para alcanzar la cifra de un millón prometida.
Aunque la administración ha presentado cifras más altas, estas incluyen a migrantes que han decidido abandonar el país por su cuenta. En comparación, deportaciones masivas anteriores, como la Operación Wetback, alcanzaron cifras mucho mayores.
Con más de tres años de mandato por delante y un nuevo presupuesto para el ICE que supera el de otras agencias, Trump aún tiene tiempo para alcanzar su promesa de deportaciones masivas. La comunidad inmigrante sigue observando con preocupación la evolución de estas políticas y su impacto en sus vidas (Fuente: El País).

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