Por Ricardo Sevilla
El dueño de TV Azteca deberá pagarle al SAT 33,306,476,349 pesos.
Hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha marcado un hito en la Justicia Tributaria.
Y es que el máximo tribunal de nuestro país ha desechado, por unanimidad, una serie de amparos y recursos promovidos por Grupo Salinas, propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Esta decisión obliga al grupo encabezado por el dueño de TV Azteca a liquidar una de las millonarias deudas fiscales que tiene con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Esta determinación pone fin a años de litigio y amañadas estrategias legales dilatorias.
Ahora bien, varios comentócratas decidieron centrar su atención en la participación de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
Y es que, previamente, Esquivel había sido objeto de intensas críticas y especulaciones mediáticas, insinuando un posible conflicto de interés con el dueño de TV Azteca.
Pero sus críticos se quedaron con un palmo de narices.
Y es que, en la revisión de los asuntos (33/2024, 1/2025, 547/2025, 544/2024) y los amparos relacionados (5608/2025, 6321/2024, 5145/2025, 5731/2025 y 5654/2024), la ministra Esquivel votó en contra de las pretensiones de Grupo Salinas.
Y esta (firme) actitud logró desmantelar la narrativa de colusión que circulaba en ciertos medios de desinformación.
La Corte y Esquivel demostraron total independencia judicial en uno de los casos de mayor perfil mediático y económico de México.
Y es que, al votar en contra, Esquivel no solo resolvió un caso legal, sino que también recuperó y fortaleció su legitimidad ante la ciudadanía que estaba siendo influida por la narrativa mediática.
Eso por un lado.
Por otra parte, el fallo de la SCJN manda un mensaje poderoso: ningún actor económico, por más influyente que sea, está por encima de la ley tributaria.
El SAT, con la resolución de la Corte, se ve fortalecido en su capacidad de cobro frente a grandes contribuyentes.
Y no solo eso.
También muestra una cohesión institucional dentro de la SCJN respecto a la aplicación de la ley fiscal, haciendo imposible que los facilistas quieran interpretar la decisión como una venganza política o el resultado de la presión de un solo grupo.
La unanimidad, dicho de manera tajante, le otorga un peso moral y legal indiscutible al fallo.
Bien por la SCJN. Bien por Yasmín Esquivel. ¡Un óptimo trabajo del Nuevo Poder Judicial!


Deja un comentario