Documental ‘PRI: Crónica del fin’, la historia ya conocida, matices y faltantes

Las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por sí solas generan una carga simbólica. Política, corrupción, en fin, opiniones mayormente desfavorables. Sin embargo, resulta útil siempre agregar detalles y testimonios a su forma de hacer política que permea hasta nuestros días en la vida pública de México. En ello abona el documental ‘PRI: Crónica del fin’. 

La percepción negativa de ese partido hoy está en 85 por ciento de la población, según arroja una encuesta de El Financiero elaborada en agosto pasado. Es justo desde esta realidad actual en la que comienzan y terminan los cinco capítulos de la serie documental estrenada en Vix. 

En retrospectiva, el trabajo producido por Denise Maerker recorre las principales problemáticas que atravesó el tricolor desde 1975 hasta 2024. Sintetiza las represiones estudiantiles de 68 y 71, la crisis económica después del sexenio de José López Portillo, el surgimiento del Frente Democrático Nacional, el fraude del 88, la violencia política y la alternancia como golpes que hundieron a dicha institución política. 

Los aspectos diferenciadores de la serie entre otros documentales históricos son: las entrevistas exclusivas (resultado de más de 130 horas de platicas con figuras importantes), los saltos de tiempo, el archivo utilizado tras revisión de tres mil 956 horas de videos, y las citas bibliográficas que son plasmadas con voces generadas por IA. Este último recurso es implementando en momentos como cuando Miguel de la Madrid fue interpelado por Porfirio Muñoz Ledo en la Cámara de Diputados. 

Entre los testimonios resaltan los obtenidos recientemente con los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto. Sin embargo, es justo con ellos dos con quien la urgencia por cubrir tan amplio periodo narrativo queda a deber o, quizá, se evitó profundizar. 

Por irónico que parezca, N+ Docs intenta criticar que el auge del priismo controlaba la narrativa en los medios pero evade importantes cuestionamientos. Maerker no preguntó a Salinas, o no se puso en el corte final, por quienes lo culpan del asesinato de Colosio o las acusaciones sobre su hermano Raúl, que directamente lo relacionan. 

De igual manera, al abordar el sexenio de Peña, no se menciona que desde antes de asumir el cargo ya pesaban sobre él casos como el de la represión ocurrida en mayo de 2006 en Sal Salvador Atenco, sobornos de Odebrecht para impulsar  y que el entonces IFE nunca aclaró las tarjetas Monex distribuidas para conseguir votos. 

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